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El descubrimiento del nuevo yacimiento arqueológico ha sido una noticia sorprendente para todos, pero especialmente para la civilización maya. La nueva ciudad lleva el nombre de Xiol, que significa "espíritu del hombre". Un nombre muy poético para una ciudad que se niega a ser olvidada. Los arqueólogos estiman que 4.000 personas vivieron y se desarrollaron en este lugar.
Según los investigadores, Xiol se desarrolló en el periodo clásico tardío de la historia maya. Entre los años 600 y 900 d.C., ocupando más de 3 km de superficie, se fundó Xiol. La reconstrucción arqueológica de Xiol se completó en su mayor parte justo antes del estallido de la pandemia, por lo que la gente acaba de empezar a descubrir sus maravillas.
Gracias a los inversores, los procesos de restauración fueron rápidos. La investigación comenzó en 2015 cuando se llamó a los arqueólogos para que investigaran una construcción en el Parque Industrial Sky Park. Ese mismo año, el INAH calificó de oficial el descubrimiento y se suspendió la construcción. Resultó que bajo las primeras capas de tierra, había estructuras de una antigua civilización, comúnmente conocida como estilo Puuc.
La ciudad se encuentra a unos 10 km al este de la ciudad de Mérida. Esto ayuda a identificar la arquitectura y a notar las similitudes con la Ruta Puuc. El especialista encargado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), José Arturo Chab Cárdenas, aceptó abrir el sitio al público con visitas guiadas gratuitas para que la gente pueda conocer este sorprendente descubrimiento.
"Entre los constructivos están los muros y bóvedas de mampostería con revestimientos de piedra casi cuadrados y finamente tallados. El núcleo de piedra y mortero que forma los muros y las bóvedas permite retirar los sillares sin provocar un defecto estructural", escribe el especialista en Arqueología Mexicana.
El núcleo del centro ceremonial de Xiol está formado por cinco estructuras. La mayor y más imponente de ellas es un complejo formado por una plataforma ceremonial asentada junto a una pequeña estructura piramidal. Ambas estructuras, que conforman el mayor complejo arquitectónico de Xiol, presentan evidencias de uso ceremonial y restos de altares de piedra.
Justo enfrente del complejo descrito anteriormente, y más cerca de la carretera, se encuentra una estructura que conduce hacia una pequeña abertura geológica, que resulta ser un cenote.
Es interesante notar que, aunque la influencia Puuc en Xiol es innegable, una de las características que definen el estilo Puuc parece estar ausente: las máscaras del dios de la lluvia Chaac. Esto se debe probablemente a la abundancia natural de agua en el área, a diferencia de la zona Puuc, que depende mucho más de la lluvia. Otra estructura residencial similar, también cerrada, se encuentra a unos cientos de metros al norte del centro ceremonial principal. Alrededor de esta estructura también es posible observar varias herramientas de piedra, incluyendo metates utilizados para procesar el maíz.
"Aparentemente los elementos de obsidiana provienen de la región de Guatemala, las conchas y otros elementos de este material marino podrían provenir de las playas del norte de Yucatán o Campeche", dice Cruz.
Uno de los propietarios del terreno, Mauricio Montalvo, destaca la importancia del hallazgo, "primero vimos una piedra enorme y conforme se hicieron las excavaciones, fueron surgiendo edificios enormes"... "Fue increíble, entonces notificamos al INAH y después tuvimos que modificar el proyecto original, porque para nuestra empresa es más importante preservar el legado maya".
El arqueólogo Peraza López explica que este tipo de construcciones que corresponden al estilo Puuc sólo se encuentran en zonas arqueológicas ubicadas al sur de Yucatán, aunque algunos edificios en Chichén Itzá, Dzibilchaltún y el Centro Histórico de Mérida muestran este tipo de la influencia.
El arqueólogo Peraza afirma que se encontraron pequeñas habitaciones "donde la gente vivía y talleres donde fabricaban sus herramientas de trabajo para la construcción de edificios".
Los hallazgos son escasos, ya que se observan fragmentos del estuco que los mayas utilizaban para decorar y cubrir las piedras, similares a los encontrados en los edificios del centro histórico de Mérida.
Hasta el momento se han encontrado 12 estructuras restauradas, 76 cimientos y una gran plaza. Los arqueólogos Carlos Peraza Lopez y Wilberth Cruz Alvarado también rescataron 15 cuerpos enterrados de adultos y niños, 38 depósitos funerarios y cabezas de piedra. También se encontraron vasijas y joyas, junto con algunas herramientas que probablemente se utilizaron para la caza o la construcción.
Fuente: Yucatan Magazine